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Mi impresión del Santiago Bernabéu


El estadio desde mi óptica

  • Camino al estadio



Lleno completo en el Bernabéu. Ochenta mil personas se daban cita a ver al mejor equipo del mundo jugar. La entrada fue relativamente fácil. Llegué 35 minutos antes al juego y no había cola. Todo se movía con relativa fluidez. Las calles estaban repletas de madridistas. Reinaba el optimismo en Chamartín.

Casi llegando a la puerta 46, por donde me correspondía entrar, escuché a una niña decirle a su papá: papi papi, ¿irá a llover? Su papá seguro de sí mismo le prometió que no llovería. Minutos antes esa misma niña, con muchísima alegría tira del brazo a su padre para enseñarle una bufanda: papi papi quiero esa, señalando una bufanda que decía: Mi papá me hizo guapa, lista y siempre madridista. Solo añadir que esa niña apunta maneras.

La mujer perfecta.

  • Apoyo


El himno de la décima es presentado antes del partido.

Ya en el estadio me llamó la atención como los Ultra Sur apoyan desde el principio hasta el final. Sé que para muchos sus cánticos y frases pueden parecer inapropiados pero la verdad es que son los únicos gritos de apoyo constantes que tiene el equipo. El público del Bernabéu es extremadamente conservador y durante el juego solo se limita a aplaudir los esfuerzos de los que corren mucho (el Bernabeu amaba a Di Maria), cuando anotan o si "el chulo" hace lo que sea.
 
En ninguna fase del partido se le aplicó presión al Rayo desde la grada (salvo los Ultra). La pitada más grande del partido se la llevaba el árbitro como si el colegiado fuese  nuestro rival (ostia si hasta un gol nos regaló). El Rayo solo fue presionado en el campo, y debió serlo también desde la tribuna.
 

  • Lluvia

 
La lluvia incomodaba muchísimo a los aficionados. Muchos abrían sombrilla, otros tenían que cubrirse con un impermeable. Los menos afortunados no tenían más opción que mojarse. En la remodelación que Florentino está impulsando está contemplado el techo retráctil. Entiendo que el techo y la fachada le darían un gran plus a un estadio que de por sí es magnífico.



  • La gente

 
Solo decir que el que estaba al lado mío pidió a gritos que el Rayo metiera un gol que pusiera el juego dos a uno, argumentando que de esta forma el juego sería más emocionante hasta el final. Vaya madridismo.  Ya en el segundo tiempo, justo en el gol de Kroos, dí un salto de alegría tras semejante golazo. Mientras los jugadores celebraban me quede parado aplaudiendo al equipo, el que estaba detrás mío me mando a sentar...
 
Es importante destacar que yo estaba en el asador (VIP hospitality), y es muy probable que algunos de los que me rodeaban hubiesen recibido la boleta de regalo o simplemente fueron a ver el espectáculo, no necesariamente a apoyar al Madrid. 

Quizás es que como el Madrid es mi pasión y además vine de muy lejos prácticamente solo a ver el partido, cada minuto era divino e importante para mí. No obstante, una parte del estadio se fue en el 85 presumiblemente para poder salir antes del pitido final y esquivar el tráfico (o quizás fue que no querían ver al chicharito que acababa de entrar). 


  • Los favoritos de la grada. 

Soy feo pero gusto.

Una de las sorpresas más grandes (y gratas) que me llevé ha sido la simpatía del aficionado madridista con Gareth Bale. Al Uno ser un "madridista de la diáspora" la mayor parte de información y noticias del equipo las recibo desde los medios deportivos tradicionales: AS y MARCA. Estos tienen poco más de un mes vendiendo la idea de que Isco es el favorito del madridismo y que los fanáticos lo quieren en el 11, presumiblemente sacando a Bale.
 
El galés es clave en los audiovisuales presentes en el estadio y en el tour del Bernabéu. El "Gol de la décima" está en prácticamente todos los videos que se pasan en el estadio, igual de popular es el golazo que marcó contra el Barca en la copa del rey. Poco más de un año después del flamante fichaje de Bale puedo afirmar que el Bernabéu le quiere, y mucho.

Entre los jugadores más aclamados junto a Bale y Cristiano estuvieron Sergio Ramos, Benzema e Isco. James fue aplaudido y vitoreado bastante, especialmente por mi área donde constantemente se escuchaba una dama gritar: "James papucho".  Los goles fueron todos aplaudidos y ningún jugador fue abucheado o pitado desde ninguna parte del estadio. El pitido más grande, después del que recibió el colegiado, fue cuando desde el micrófono presentaron a Paco Jemez. A pesar de la buena prensa que tiene el técnico español dudo que en algún momento tenga la oportunidad de formar parte del Madrid, ahora bien, ¿entrenará al Barca en un futuro?


  • Affair Madrid-Cristiano 


Quedé asombrado con la sintonía del público con Cristiano Ronaldo. Fue contra el Rayo que el portugués presentó la bota de oro. El tío del megáfono lo introdujo diciendo: "Ahora, demos un aplauso al mejor jugador del mundo Cristiano Ronaldo y a su cuarta bota de oro". El estadio se vino abajo entre gritos y aplausos. Una merecida y fuerte ovación recibió nuestro crack.

Ya en el partido, a pesar de no haber tenido un gran juego, el público aplaudía todo lo que hacía. Un pase, un regate, una pared, una pérdida de balón. Todo era motivo de un baño de algarabía. Especial mención a una jugada en la que CR recibe el balón,  lo conduce hasta el área y se planta frente al meta. Cuando saca el disparo, este es bloqueado por el arquero y la pelota sale a tiro de esquina. Cristiano lleva sus manos a la cintura, mirando el horizonte como si fuese un conquistador mirando el territorio recién obtenido. Se muerde los labios como si le hubiesen arrebatado a la mujer con la que ha bailado la noche entera. El público enloquece y suenan canticos de "Cristiano, Cristiano".

El muslo, el favorito de la grada.

En el minuto 80 Ronaldo haría el 5-1, y paradójicamente, el gol más aplaudido de la noche. Cristiano es el mejor y él lo sabe, el Bernabéu lo sabe, y él sabe que nosotros lo sabemos...  

1 comentario:

DiegoCeara dijo...

Super top el articulo, ha sido el que mas me ha gustado. Sin palabras *se para y aplaude como si UNO fuera el muslo que nos se;ala el camino*