Valientes y Cobardes

Quien diría...

El Madrid se jugaba la Champions (y la temporada) en el Bernabéu y con Modric como única ausencia cuando la regla venía siendo que desde enero los blancos contaban con al menos 2 bajas de jugadores titulares en prácticamente todos los partidos. El resultado del juego de ida ponía al Madrid en “una situación comprometedora”, ya que solo ganando se llegaba a la final, aunque el resultado mínimo necesario era el de 1-0. En caso de que los italianos anotaran, el Madrid debía entonces ganar por 2 goles o más para cerrar el pase. El juego estaba en que no nos encajaran goles. No obstante y a pesar de estas circunstancias, la gran mayoría de seguidores del futbol veíamos al Madrid como claro favorito para el partido de hoy.

El equipo de Cristiano, James y Bale es y siempre será mejor que la Juve, y jugar en el Bernabéu es (o debería ser)  un plus importante. La confianza en el equipo era unánime pero al fin y al cabo terminó faltando algo que no tuvimos hoy y que en la gran mayoría de partidos no es necesario. Muchos de ustedes pudieran pensar que me refiero a la famosa “suerte”, pero la derrota no vino debido a la ausencia de esta, sino más bien a la carencia de inteligencia.

El guion del juego empezó como se esperaba o incluso mejor. El Madrid jugaba y hacía lo que quería. El equipo de Alegri estuvo más incomodo que nunca y no sabían ni como despejar un balón. La caída de James en el área y el consecuente penal pitado por el árbitro desquició aún más a los visitantes y sus seguidores estaban al borde de la locura. El Madrid se puso adelante luego de que Cristiano anotará el gol que había fallado en el último partido de liga. A partir de ahí el juego se abrió y la Juve empezó a arriesgar y los blancos empezaron a tener las más claras del encuentro.

En ese momento todo era color de rosas.

El pésimo juego de Benzemá fue clave y luego del gol, apenas se asoció. No puedo recordar un desmarque suyo y obstaculizó todas las contras. Es posible que su entrada al once fuera precipitada y que no estuviera listo, pero se presume que el puto entrenador sabe más que nadie la condición física de sus jugadores y saben si pueden o no jugar.

Otro que tuvo un rendimiento similar fue Tony Kroos. El mediocentro ha venido de más a menos esta temporada, y a partir de enero su nivel bajó considerablemente. El alemán se retiró lesionado del juego ante el Valencia el sábado pasado, y a pesar de todo estuvo listo para ser titular frente a la Juve. Su partido fue muy flojo y tardaba mucho para regresar cada vez que los visitantes iniciaban una contra. Su juego se limitó a pases laterales en tres cuartos de cancha y poco más.

Siempre había creido que Jesé era el jugador más malo limitado que más había conseguido (fama y buena prensa sobre todo) de entre las jóvenes “promesas” del futbol Europeo (a Illarra ni lo cuento), no obstante hubo un jugador que hoy le quitó ese cuestionable honor : Álvaro Morata.

Tres años después, consigue hacer un buen partido en el Bernabeu.

Morata fue, junto a Buffon, el mejor jugador de la Juventus siendo clave tanto en la ida como en la vuelta anotando 2 de los 3 goles de su equipo en Semifinales. Aquel jugador que se tropezaba cuando entraba al campo, que apenas contó para Carletto, y que con la salida de Conte a mitad de verano por poco y se quedaba en el limbo, hoy se encargaba de anotar en cualquier chance que tuviera y hasta parecía buen jugador. Su gol en el minuto 56 ponia al Madrid fuera a falta de más de media hora por jugarse.

Luego del empate, los locales volvieron a encerrar a la Juve, pero esta vez ocurrió de forma distinta a la del primer tiempo. Los de Alegri ya no estaban desesperados y poco a poco dejaron de cometer errores estúpidos. Empezaron a ser inteligentes y a desplegar su estilo de juego.

Los tres tuvieron pésimos encuentros contra la Juventus.

El Madrid en cambio empezó a jugar de forma estúpida y llenarse de miedo. Entre otras cosas los saques de banda se tiraban por tirar, se fue echando a un lado la estrategia y los jugadores hacían lo que querían en el campo, todo esto llevando el juego a un modo caótico. En el minuto 88 Isco tuvo que defender como defensa izquierda mientras Marcelo estaba posicionado como central porque Ramos quería jugar a héroe y no terminaba de bajar. Minutos antes el propio Ramos hacía falta a Vidal luego de que este había perdido la pelota, o incluso jugadas antes cuando Marcelo sacaba un corner en corto a un jugador mal posicionado en vez de que James, el encargado de los corners, lo botara al área. Los últimos 20 minutos fueron una serie de malas jugadas y pases imprecisos que solo ayudaban a la Juventus.

Por último el miedo y la falta de confianza fueron los últimos ingredientes de este decepcionante final. Los jugadores dejaron de sorprender y de arriesgar. Solo James intento una que otra jugada, mienras los demás se limitaron a mandar los centros para simplemente aparentar que estaban haciendo lo que debían de hacer. Los jugadores se la pasaron tocando y centrando y el puto propio Ancelotti apenas realizó un solo cambio (Chicharo por Benzema), dejando intacta la formación.

Prefirió comer chicle que tomar decisiones.

En el momento crítico y cuando más se necesitaba del equipo, ningún jugador quizo tomar riesgos y al final esto terminó costando el partido. Ancelotti, en la previa del primer partido de semifinales, decía: “en Champions, si eres cobarde entonces pierdes” y el Madrid no estará en la final simplemente por ser un “equipo” bruto y cobarde. Ancelotti aún sigue sin haber sacado un AS bajo la manga y su planteamiento en ambos juegos fue todo menos valiente. Desde jugar con Ramos de medio centro hasta mantener la misma formación durante la vuelta entera fueron algunos de esos detalles controlables que terminaron costando la eliminatoria.

Mientras el tronco Llorente pisaba línea de fondo, encaraba y dejaba en el suelo a Varane, Gareth Super (?) Bale recibió en el minuto 92 un balón al pie estando en el área y prefirió salir de ahí para pasársela al de al lado. Ambas jugadas retratan lo que fue el juego para uno y para el otro, y por desgracia al final resulto ser que lo más valiente que hizo un jugador del Madrid en toda la noche lo hizo Iker cuando intento hacer un saque de banda. FUCKING LOGIC…