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Barco a la deriva


El único "centro" peligroso del partido. 


No es un secreto que el Madrid vive en una mini crisis desde enero, crisis que ha tenido como consecuencia la eliminación en copa y de igual manera nos ha costado el liderato frente al Barcelona apenas una jornada antes del clásico. Han sido 8 los puntos dejados de ganar y 4 puntos la ventaja desperdiciada frente a un imperfecto Barcelona.

Durante estos dos meses hemos tenido bajas significativas como la de Cristiano (sanción), James, Ramos y Pepe, que sumadas a la baja de Modric han “obligado” a Ancelotti a buscar nuevas alternativas.

A pesar de que el juego del equipo viene siendo irregular, la bomba no explotó hasta que en los últimos dos partidos ligueros el Madrid ha sido incapaz de ganar y apenas ha anotado un penal un gol y ha encajado 2.

En medio de esta histeria colectiva, la afición se ha pronunciado y ha empezado a señalar a jugadores y directivos como culpables. Unos dicen que CR anda perdido, otros dicen que Bale debe ir a la banca, que Kroos está agotado y que Jessé está gordo. Hay quienes dicen que Florentino debe irse y otros que piden a gritos a Di María (hay que estar desesperados para pedir a Di María). Me llama mucho la atención que por primera vez en los últimos 3 años Casillas no está siendo acusado como uno de los responsables en una crisis de juego y resultados del equipo.

En lo personal, no culparía a un jugador en especifico de este pésimo inicio de año. Entiendo que el principal elemento que provoca que el Madrid sea inestable y este expuesto a caer en baches como este en cualquier momento es el papel de Carlo Ancelotti en el Madrid.



A pesar de que difiero mucho con respecto a sus estrategias, tácticas de juego y su forma de gestionar la plantilla, en esta entrada no me interesa profundizar sobre ninguna de las aristas relacionadas al juego en sí, quiero concentrarme en su personalidad.

Debido a que no les conocemos personalmente, yo y la gran mayoría de los aficionados, nos creamos una imagen de los iconos del deporte a partir de sus declaraciones, entrevistas y comportamiento durante el partido. En las últimas fechas esto es lo que hemos visto y escuchado de Ancelotti.
Declaraciones que vienen luego de que parte de la prensa le acusa de mano floja y de permitirle hacer lo que quieran a sus jugadores. Se le acusa de no dar un golpe de autoridad y de esperar resultados diferentes repitiendo los mismos errores. El juego del Villarreal y del Athletic parecen calcados y los fallos vienen repitiéndose desde tiempo atrás. Ancelotti se llena de orgullo cuando se refiere a “sus”
Champions ganadas (3 orejonas), pero en 20 años de carrera y en su gran mayoría entrenando equipos Tops, solo ha ganado la modesta cantidad de tres ligas (Serie A 2004, Premier 2010, Ligue 1 2013), una menos que Guardiola pero en 12 años más. ¿Palmares ejemplares? Totalmente debatible.
Declaraciones de este tipo y su gestión en las sustituciones me hacen pensar que Ancelotti es estático y no posee variantes. Nuestro técnico es continuista y no es revolucionario, mantiene su equipo y no lo cambia aunque el barco se hunda. Por suerte contamos con una plantilla con calidad individual increíble, así que cualquier 11 fijo que Ancelotti ponga en juego será muy bueno para el 80% de los partidos. No obstante, para ese maldito 20% restante se necesita descaro, genialidad y poner al mejor equipo posible, no a los mejores jugadores posibles. De momento ese 20% de los juegos se están quedando en el aire, y en esta temporada hemos pinchado contra la Real Sociedad, Valencia, Athletic, Villareal y contra el Atlético, los equipos “medianos” (y estoy siendo generoso) de esta liga.





El equipo va perdiendo 1-0, y no fue fruto de una jugada aislada, sino más bien de un dominio de los vascos. Los blancos necesitan reorganizarse y salir a ganar en el segundo tiempo. Juzguen ustedes el video, que creo que es bastante claro.

Cada quien que saque sus propias conclusiones y culpe a quien le plazca, pero creo que si el cambio no empieza por la mentalidad del entrenador, esta inestabilidad con la que hemos empezado el año durara mucho más tiempo del que nos podemos permitir. Dice el afamado escritor John Maxwell: “El pesimista se queja del viento. El optimista espera que cambie. El líder arregla las velas”; quizás suene muy "pesimista" pero no quisiera pensar que por culpa de nuestro técnico, el Madrid se convierta en un barco a la deriva…

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